Eduardo Guerrero Gutiérrez dijo que desde hace muchos años, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) construyó vínculos con agencias de policía y de inteligencia, “sin duda ellos tenían información privilegiada sobre la ruta del secretario, ya sabemos el tema del reclutamiento de estos sicarios, gente lejana al cártel, no forman parte de la organización, son subcontratados, a sabiendas de que los detuvieran era muy alta tenían que tener a gente ajenas para no dar información sobre la operación del cártel”.
Explicó que al no ser un ‘grupo élite’, sabían que había una grado de complejidad en el operativo contra el secretario y que podría fallar el objetivo que era asesinarlo, sin embargo, lograron ‘tuvo éxito’ en el impacto mediático que esto generó.
“Que lo hubieran hecho en las Lomas, tuvo un impacto y lanza una advertencia muy clara al Estado mexicano, a todas las autoridades de los 3 niveles de gobierno y que nadie está a salvo en caso de que estorben a los intereses o a los negocios del Cártel Jalisco Nueva Generación”.
Dijo que el CJNG opera en las 32 entidades federativas, mientras que el Cártel de Sinaloa en 23 de estas, por lo que Eduardo Guerrero Gutiérrez habló de las señales que ha dado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“El presidente no solamente como presidente, desde que era candidato presidencial lanzó señales muy claras de que iba a tener trato preferente con el con el Cártel de Sinaloa y eso ha sido fatal cuando lidias con varias organizaciones criminales porque empieza a existir la idea de que empieza a favorecer a un cártel sobre el otro, eso exacerba el conflicto y las organizaciones que se siente desfavorecidas se vuelven más violentas y este es el caso”, comentó.