Dijo que “aunque moleste” y sea señalada en redes sociales, todas las personas acusadas por algún delito, deben de contar la presunción de inicencia y se respeten sus garantías.
“Si no tenemos este principio constitucional cualquiera que esté sujeto a un proceso penal, lo menos que quiere son un debido proceso, una garantía de audiencia, tenemos que hacer realidad estos principios constitucionales (…) Todos debemos tener un proceso justo”, dijo.
Conferencia de prensa matutina, desde Palacio Nacional. https://t.co/jf2nCsxi24
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) February 4, 2021
Tras la detención de Mario Marín, exgobernador de Puebla, el actual mandatario, Miguel Barbosa, reconoce la labor de la Fiscalía General de la República esperando que la justicia se aplique con rigor.
A través de su cuenta de Twitter, Miguel Barbosa escribió que “el Gobierno de Puebla reconoce a la @FGRMexico su labor de inteligencia para lograr la detención de Mario Marín Torres, esperando que la justicia se aplique con rigor”.
Este miércoles, Mario Marín, también conocido como ‘El Gober Precioso’, fue detenido por elementos de la FGR en Acapulco, Guerrero, tras un cateo en un inmueble.
Existe una orden de aprehensión en contra de Marín por presunta responsabilidad en el delito de tortura de la periodista Lydia Cacho. El delito por el que es acusado se consignó bajo el sistema de justicia penal mixto, por lo que está tipificado como grave y no alcanza libertad bajo caución.
De acuerdo con Milenio, el exmandatario será trasladado a Cancún, Quintana Roo, para ser puesto a disposición de las autoridades correspondientes.
La periodista Lydia Cacho expuso en 2005 en su libro ’Los demonios del Edén’ que Kamel Nacif, Mario Marín y Hugo Karam eran responsables de una red de pornografía y prostitución infantil.
Pocos meses después de la publicación del libro, Cacho fue detenida por delitos de difamación y calumnias. La periodista mencionó que fue torturada psicológicamente por los oficiales, también la amenazaron de abusar sexualmente de ella.
Asimismo, declaró que fue encerrada en un calabozo y la fotografiaron desnuda en una habitación llenada de policías, fue liberada el 17 de diciembre tras pagar una fianza de 70 mil pesos.
Dos meses después, en febrero de 2006 salieron a la luz grabaciones telefónicas entre Marín y Nacif, donde se comprobaba que ambos estaban implicados en la detención de Lydia Cacho.
