Esta semana se vivió una de las peores masacres de la última década en Estados Unidos. En Texas, un estado que recientemente se ha convertido en un “santuario de armas”, un joven de tan sólo 18 años perpetró un ataque en una escuela primaria, dejando un saldo de 19 niños y dos profesoras sin vida.

Ante esta situación, Greg Abbott ha sido fuertemente criticado, durante una rueda de prensa donde habló sobre la masacre en Uvalde, el gobernador texano negó la necesidad de crear leyes más estrictas sobre la compra y el uso de armas.

Apenas, en septiembre de 2021, entró en vigor una ley en Texas que permite a las personas mayores de 21 años poseer una pistola y poder portarla en la calle sin obtener un permiso o incluso una capacitación.

Ese día, Abbott firmó siete leyes estatales y prometió que “Texas será siempre líder en la defensa de la Segunda Enmienda, que es por lo que hemos erigido una barrera en torno a los derechos de armas en esta sesión”.

Entre las normas se establece que los huéspedes en los hoteles pueden guardar armas en su habitación de alojamiento.

Además, en Texas se sanciona a cualquier institución gubernamental que prohíba la venta o transportación de armas de fuego o municiones durante una emergencia o un desastre.

La ley firmada en septiembre del 2021 ha sido muy controversial, en ese año, los tiroteos en el estado aumentaron un 14 por ciento con aproximadamente tres mil 200, comparado con el mismo periodo del 2020, con dos mil 800 tiroteos, así lo indicaron datos compilados por Gun Violence Archive (GVA).

El Proyecto de Ley 1927 de la Cámara de Representantes permite a los mayores de 21 años poseer un arma y excluye a aquellas personas que están incapacitadas para portar una, como los que fueron condenados por un delito grave, asalto, violencia doméstica o amenazas terroristas.

Los republicanos aseguraron además que al eliminar el requisito de licencia para la portación de armas, se quita la “barrera artificial” al derecho de la población a portar armas y argumentaron que con ello los texanos tendrían acceso a la protección de ellos mismos o de sus familiares.

Desde que Abbott llegó al poder ha mostrado su deseo por convertir a Texas en el estado donde más se compran armas.

Por lo anterior, el mandatario texano ha sido muy criticado e incluso durante la conferencia de prensa que encabezó para condenar la masacre en Uvalde, fue interrumpido por el candidato Beto O’Rourke y lo culpó por el tiroteo.