Palacio Nacional se cimbra, pero no por un temblor, sino por un nuevo escándalo en la familia presidencial.

También en Palacio Nacional ya comenzó la temporada de lluvias y las supuestas casas de lujo de José Ramón López Beltrán en Houston, Texas, han desatado un tormentón.

Parece que el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la lucha contra la corrupción y la austeridad se van desgastando y los que votaron por su proyecto duden que lo que realmente prometió combatir no sea del todo cierto y sea parte del mismo show de administraciones pasadas, donde también hubo polémicas por casas y familiares incómodos.

Casas que no son blancas pero sí lujosas, o que son lo mismo 

En este nuevo escándalo su hijo José Ramón fue el protagonista. A través de un reportaje de Mexicanos Contra la Corrupción y Latinus se dio a conocer que López Beltrán tiene propiedad millonarias en una zona exclusiva de Houston.

El discurso de Andrés Manuel es como el de Pedro: negarlo, negarlo, negarlo; y después culpar a sus detractores. Y sí, quizá esto tenga un trasfondo si vemos que en el horizonte se avecinan las elecciones.

Pero, ¿entonces quién miente?

Obviamente el presidente ya salió a decir que está información es para desprestigiar a su administración y de paso deslindó a su hijo de cualquier situación al decir que no son beneficiados por medio de contratos, recomendaciones o influencias y que la del dinero es la esposa de su hijo, Carolyn Adams.

Si no hubiera tantas casualidades se podría pensar que esta información es parte de una “guerra sucia” contra su proyecto o mejor dicho, la continuación de su cuarta transformación. Sin embargo es curioso que una de las casas que habito José Ramón haya pertenecido a un ex empleado de Barker Hughes, empresa con la cual Pemex firmó un contrato por 85 millones de dólares en el 2019.

A la nuera del presidente le gustan los lujos y no oculta su vida pudiente al viajar en jets privados y usar ropa de marca. Quizá sea verdad que trabajó decentemente en el ramo petrolero, pero es mucha coincidencia que el inmueble haya pertenecido al ex dueño de Barker Hughes y ahora sea propiedad de Carolyn.

Es difícil saber quién miente y aunque ya hay una investigación sobre la casas de Houston es difícil pensar que se llegará a la verdad. Lo cierto es que este hecho ha cimbrado a Palacio Nacional.

Por su parte, José Ramón ha salido a dar la cara pero de una manera tibia, casi como no queriendo, al mencionar que estas propiedades no se han obtenido con recursos públicos como si lo hicieron hijos de políticos pasados de los cuales no dio nombres.

Los otros escándalos de la familia presidencial 

En meses anteriores la familia del presidente también le provocó varios dolores de cabeza. Su hermano Pío López Obrador, su prima Felipa Obrador, su cuñada Concepción Falcón y hasta su propia esposa estuvieron involucrados en algunos escándalos.

Pío Obrador 

Primero fue su hermano, a quien se le difundió un video recibiendo dinero supuestamente para la campaña de Morena. Las investigaciones no concluyeron en algún acto de corrupción y el hecho ahí quedó.

Felipa, la de los contratos 

Felipa Obrador, prima del presidente, también estuvo involucrada al supuestamente recibir contratos por un monto de 365 millones de pesos por parte de Pemex.

Posteriormente la petrolera confirmó que si existían tales contratos aunque se le pidió a la prima del presidente que se abstuviera de participar, pero al parecer ese llamado no le importó mucho.

“(Se le) advirtió verbalmente a la C. Felipa Guadalupe Obrador Olán que no se le adjudicaría el contrato y fue conminada a no seguir interviniendo en las licitaciones de Pemex”, informó la paraestatal.

Concepción Falcón

La cuñada del presidente también estuvo involucrada supuestamente en un desfalco cercano a los 200 millones de pesos al erario de Macuspana, Tabasco.

Los recursos correspondían a al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social y el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y supuestamente fueron desviados entre 2019 y 2020.

Después de estas irregularidades, Concepción Falcón y otros funcionarios del municipio renunciaron a sus cargos.

La primera dama que no es primera dama 

Hasta Beatriz Gutiérrez Müller causó controversia con un viaje que realizó a Europa en 2020. El problema no es el viaje sino que en su no figura de primera dama, Beatriz usó recursos del erario para este viaje. Visitó ciudades como París, Roma y Viena, este viaje encausado a solicitar prestadas unas piezas históricas para ser exhibidas en 2021, costó 364 mil pesos.

Lo cierto es que al parecer todas las familias presidenciales se parecen tanto o al menos tienen mucho en común: los escándalos.

Cimbra en Palacio Nacional y la temporada de lluvias ya comenzó y muy probablemente haya huracanes.