El nuevo coronavirus Covid-19 ha puesto al mundo 'de cabeza', debido al gran impacto negativo que ha tenido entre la sociedad, esto sin importar el país, la clase social o la ideología de cada nación.

Hasta el momento se reportan más de 14 mil 366 fallecimientos a nivel internacional, mientras el registro por contagios a nivel global ascendió a 328 mil 275 personas. China, Italia y Estados Unidos han sido los países más afectados debido al número de muertes.

Actualmente en México se contabilizan tres decesos, 316 casos positivos y 793 sospechosos. El 64 por ciento de los casos confirmados son hombres, mientras que el 36 por ciento son mujeres. 

Estas cifras, la falta de velocidad en la reacción por parte del gobierno Federal y la incertidumbre que esto genera; ha generado que en México gran parte de la población haya desarrollado una terrible psicosis frente al coronavirus. 

Este fin de semana realizamos un recorrido por diferentes supermercados de la Ciudad de México, ubicados en zonas y visitados en horarios diferentes. 

Primero visitamos dos de las más populares cadenas de venta a mayoreo mediante membresía, en ambas apreciamos el aumento en las medidas de higiene, colocando gel antibacterial a cada uno de los visitantes que entraba y pudimos presenciar cómo es que el personal limpiaba el manubrio de cada carrito. 

Algo que llamó mucho nuestra atención es ver cómo las personas hacían fila incluso una hora antes de que las tiendas abrieran, esto con la esperanza de poder encontrar algunos de los productos que más han escaseado: papel de baño, cloro, alcohol, cubrebocas, guantes y toallas desinfectantes; siendo estos solo algunos de los más demandados. 

Al momento que las puertas se abrieron, era increíble ver cómo las personas (literalmente) corrían para llegar a los pasillos de limpieza, a pesar del esfuerzo y tiempo dedicado, no encontraron todo lo que deseaban, esto debido a que algunos productos continúan escaseados. 

Más noche acudimos a otra de estas famosas tiendas, al ser más noche, los pasillos y las cajas no se encontraban llenas, sin embargo, no había papel de baño. 

Al día siguiente... nos dimos a la tarea de recorrer dos supermercados de libre acceso (sin membresía), en estos notamos que a diferencia de los clubs, los anaqueles del pan de caja, sopas, enlatados y granos; estaban casi vacíos.

En el área de papel de baño y limpieza había contados productos y escaseaba la variedad de marcas. La limpieza en zonas de contacto o la aplicación de gel antibacterial en las manos de los clientes fue nula

La angustia de las personas por llevar la mayor cantidad de productos se podía ver en sus carritos y en sus rostros al no encontrar gel antibacterial (en ningún lado) era una constante. 

Sin importar la zona de la capital o los horarios, el personal de los supermercados afirmaban que volverían a contar con los productos que se encontraban escasos, pese a esto no sabían con certeza la fecha en lo que esto pasaría. 

Los supermercados se vieron obligados a colocar letreros en los que indicaban que la venta de los productos más demandados quedaba limitado a tres artículos por persona, en algunos casos solo uno. 

Por tal motivo es importante que la población no realice compras de pánico, debido a que generan el desabasto de productos y esto podría generar el incremento en el precio de los mismos. Además de que esto perjudica a los grupos menos favorecidos. 

El día de hoy se inició la campaña #QuédateEnCasa esto con el propósito de evitar el aumento en el número de contagios, además se cerraron los teatros, cines y templos. 

Tras su regreso de Estados Unidos, Adela Micha se aisló en su casa para evitar contagiar o ser contagiada de coronavirus, sin embargo, con el paso de los días, esto generó que se sintiera "en el desamparo y en la orfandad".

Aquí el video en el que lo explica: