Julián LeBarón pidió a los mexicanos que viven en Estados Unidos que del 23 al 26 de enero dejen de mandar remesas a sus lugares de origen como una forma de protesta por la violencia e inseguridad que hay en el país.
En entrevista para Imagen Televisión, con Francisco Zea, el portavoz de la familia LeBarón durante el seguimiento del caso, manifestó que ya es tiempo que todos pongamos de nuestra parte para presionar.
Explicó que México no debe ser reconocido como un país donde la ley no se respeta y por eso la ciudadanía debe salir a la calle para exigir a las autoridades su responsabilidad.
Externó que siempre se han puesto a disposición del presidente Andrés Manuel López Obrador para que se le dé seguimiento al tema de los asesinatos de sus familias.
Más tarde, la familia LeBarón participó en la conferencia de prensa donde organizadores del movimiento social Defensa por la Vida y la Paz detallaron los objetivos de la marcha que partirá este próximo jueves 23 de enero de Cuernavaca, Morelos y concluirá el domingo 26 en la Ciudad de México, frente a Palacio Nacional.
Entre los convocantes a la marcha están integrantes de la familia LeBarón, Mariclaire Acosta, Gilberto Guevara Niebla, Alberto Athié, Jacobo Dayán y Juan Bosque, entre otros, quienes pidieron que la estrategia de seguridad descanse en una sólida política de Estado porque hasta ahora el resultado que arroja es negativo, con más de 40 mil personas asesinadas durante 2019, una cifra acumulada de 61 mil desaparecidos según reportó la Segob, 5 mil 184 durante el año pasado y situaciones como la ocurrida el 4 de noviembre con la masacre de la familia LeBarón.
“La verdad es que el fin de nosotros no es abrir puertas sino abrir corazones, abrir mentes y abrir disposiciones. Nosotros debemos construir un poder ciudadano, una contraparte que sea capaz de poner a los políticos y a los criminales contra la pared porque se pasean en los pueblos y se han adueñado de nuestros espacios y juntos estamos proponiendo reclamar nuestros espacios”, señaló Julián LeBarón.
La movilización, reiteraron, representa un llamado a todos los integrantes de la sociedad, no sólo aquellos que han sido víctimas de la delincuencia, y una exigencia para que las autoridades de los tres órdenes de gobierno hagan su trabajo.
El movimiento saldrá el 23 de enero de la glorieta de la Paloma de la Paz en Cuernavaca rumbo al poblado de Coajomulco donde pernoctarán hasta el día 25 en que se dirigirán a la CDMX.
