Para conseguir el oro, el equipo mexicano de Natación Artística tuvo que ponerse a vender trajes de baño, pedir el auxilio de los empresarios, vivir sin las becas que les corresponden y aun así, entrenar como atletas de alto rendimiento… Un conflicto político en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, la Conade, dejó en el desamparo a las atletas… Y a pesar de todo, sacaron la casta y desde Egipto traen el oro a México… Un triunfo agridulce, porque nos recuerda algo más que no funciona en este país… Desde 2022 se advertía que algo como esto podría pasar… Pero en enero de este año comenzó a colocarse el tablero para que las atletas de deportes acuáticos quedaran en medio de un fuego cruzado… Y es que la Conade, dirigida por Ana Gabriela Guevara, está confrontada con la Federación Internacional de Natación, la FINA, que ahora opera como “World Aquatics” y con el Comité Olímpico Mexicano… En enero, Kiril Todorov fue desconocido como presidente de la Federación Mexicana de Natación debido a irregularidades en su gestión… El Comité aceptó la decisión, pero la Conade no… La FINA entonces creó un Comité de Estabilización para que Todorov fuera reemplazado y para que la transición no afectara a las atletas, pues este año es decisivo para ganar un lugar en los Olímpicos de París… Sin embargo, eso claramente no ocurrió, pues Todorov es incondicional de Ana Guevara y ella lo ha defendido una y otra vez… De hecho, a inicios del año se hicieron públicos una serie de audios donde Ana Gabriela Guevara amenaza a las atletas acuáticas, diciéndoles que si no apoyaban a Todorov les iban a quitar sus becas deportivas y los salarios de sus entrenadores… Y así pasó… Durante todo este año, ellas no han recibido recursos de la Conade…