Ambientalistas piden al Gobierno de la CDMX no ceder a intereses particulares.
Organizaciones de la sociedad civil y personas agrupadas en la Alianza México Sin Plástico pidieron al Gobierno de la Ciudad de México no ceder a intereses particulares y no dar ni un paso atrás en la regulación adecuada de la venta, distribución y uso de plásticos de un solo uso en la capital.
Asimismo, señalaron que respaldan la entrada en vigor de las modificaciones realizadas a la Ley de Residuos Sólidos en la Ciudad de México que prohíben la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico al consumidor en los puntos de venta de bienes o productos, excepto si son compostables.
Consideraron que la legislación favorece a la ciudadanía y al interés público, al reducir la contaminación que generan los plásticos de único uso y garantizan el derecho a un medio ambiente sano, ya que la salud de los mexicanos está en riesgo por la presencia de microplásticos en los ecosistemas y en nuestros organismos.
Mencionaron que según un estudio de la Universidad de Newcastle, Australia, los humanos consumen el equivalente al tamaño de una tarjeta de crédito a la semana en microplásticos, a través del agua embotellada, mariscos, sal, cerveza, miel y azúcar. Asimismo, un estudio de Greenpeace demostró que uno de cada cinco peces tenía microplásticos en sus estómagos.
La Alianza México Sin Plástico precisó en conferencia de prensa, que el problema no es el plástico, sino los productos de uso único innecesarios, por lo que la prohibición es importante al contribuir a dejar atrás la cultura de usar y tirar, al tiempo que permite un avance hacia un cambio de hábitos de y en el modelo de producción actual.
Al referirse a las pérdidas de empleos, pidió considerar el costo económico que tienen el impacto a la salud pública y la pérdida de ecosistemas y sus servicios ambientales que la contaminación plástica ocasiona. “Hay grandes oportunidades de negocio, inversión, creación de empleos y desarrollo de nuevas industrias para la Ciudad”.
Recordó que desde 2009 se discute la eliminación de los plásticos de un solo uso en la Ciudad de México y la elaboración de planes de manejo para los residuos de bolsas fue una condición para evitar su cobro o prohibición, “pero esa condición no fue cumplida por los industriales a pesar de los compromisos adquiridos”.
Descartó señalar culpables, “porque todos los actores involucrados somos parte del problema, pero también podemos ser parte de la solución. Es momento de trabajar unidos el gobierno, los consumidores, la sociedad civil y la industria para construir soluciones y hacer de esta prohibición una oportunidad de innovación para la Ciudad de México”.
La Alianza México Sin Plástico es integrada por Greenpeace México, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Octágono y Orgáni-K.
Con información de Notimex.
