Ante la pandemia de coronavirus millones de personas han tenido que pasar de una rutina activa a una vida un poco más sedentaria, este cambio no ha afectado únicamente la salud física de todos sino también ha impactado en el bienestar emocional y mental. La calidad del sueño, visión deteriorada y dolores musculares se han hecho presentes, así como los sentimientos de ansiedad, impotencia y dolor, ante un futuro incierto.
Todo cambio deja secuelas y la cuarentena no es la excepción, estos serán algunos de ellos:
Empleamos más de 7 horas al día en estar frente a una pantalla, ya sea televisión, celular, laptop, computadora o tablet, para muchos, estos artefactos se han vuelto indispensables para poder continuar con su trabajo desde casa. El médico oftalmólogo del Hospital Alemán, Rogelio Ribes Escudero, quién es especialista en córnea y superficie ocular, declaro que los efectos derivados de estos aparatos electrónicos se pueden dividir en tres: aquellos que acontecen en las lágrimas y superficie ocular, los que son producidos por la luz emitida y en los que repercuten en los lentes propios de los ojos.
El empleo de dispositivos electrónicos genera un esfuerzo en el músculo ciliar, que es el encargado de realizar el enfoque de cerca. Al contraerse, este músculo aumenta las dioptrías de magnificación del cristalino, proceso conocido como acomodación. El problema es que uno pasa tanto tiempo haciendo actividades de cerca que se genera un espasmo y contractura de este músculo, promoviendo visión borrosa transitoria y cefaleas en algunos pacientes jóvenes. Es como ejercitar un mismo músculo en el gimnasio durante 8 a 10 horas por día, en algún momento se va a acalambrar. Por eso, la Academia Americana de Oftalmología sugiere que se adhiera a la regla 20-20-20: cada 20 minutos, tomar un descanso de 20 segundos y ver algo a más de 6 metros”, comentó Ribes Escudero, de acuerdo con ‘Infobae’.
El 'home office' o la educación en casa pueden repercutir en nuestro cuerpo, según el quiropráctico Marcelo Barroso Griffiths comentó que pasar largas horas de inactividad o poco movimiento hace muy difícil que la columna se mantenga con una tonicidad normal, en cuanto a sus músculos y formas.
Las personas no adoptan posturas adecuadas ya que no tienen preparados en sus domicilios las cuestiones ergonométricas que trae distintas secuelas que pueden desencadenar una escoliosis, retención de líquidos y hasta problemas circulatorios producto de que las personas no tienen una infraestructura que acompañe a los cambios necesarios”, enfatizó Barroso Griffiths.
De acuerdo con el profesional, para no padecer malas posturas se deberá de tener una organización de horarios, elegir un buen ambiente para trabajar, no ir cambiando de lugar y realizar actividades físicas buenas para disminuir las tensiones en la espalda y mejorar la movilidad articular.
Debido al exceso de pantallas y la falta de actividades, una función tan básica como dormir se ha visto afectada, son muchas las personas que están teniendo problemas para poder conciliar el sueño, esto se debe a la reducción de la actividad física y al trastorno del ritmo circadiano, o sea, cuando se corren los ciclos de sueño, de acuerdo con Susana Levantini, especialista en sueño.
Susana explicó que estos problemas traen consecuencias a corto y largo plazo, pues se verán afectados el control de los impulsos, las personas estarán más irritadas y de baja tolerancia, tendrán una falta de motivación así como poca concentración y afectaciones en la memoria, entre otros.
Lo que estamos recomendando como especialistas es que tanto los adultos como los adolescentes y los niños recuerden que estas no son unas vacaciones. El ser humano necesita orden para poder organizarse y rendir mucho más, por ende, es vital que respeten los horarios y que mantengan hábitos en esta cuarentena para no ser contraproducentes”, enfatizó Levantini.
Muchas personas han experimentado síntomas de miedo, incertidumbre, ansiedad, aburrimiento, depresión y otros en este encierro.
Estudios han demostrado que la soledad puede activar una función de lucha o huida en nosotros, lo que causaría una inflamación crónica y reduciría la capacidad del cuerpo para defenderse de los virus. A pesar que el aislamiento es una respuesta correcta para combatir el virus, según estudios, necesitamos lo contrario.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la cuarentena es un desafío. Los pocos estudios previos sobre psicología y cuarentena plantean que es una elección entre la infección o la alteración psicológica que se pueden agravar en una persona, producto del encierro. Por ende hay que pensarlo como el mal menor si se tiene en cuenta el contexto de pandemia”, dijo a Infobae el doctor Martín Etchevers, profesor a cargo de la materia Clínica Psicológica y Psicoterapias: Emergencia e Interconsultas.
Ante la cuarentena, los hábitos y las costumbres de las personas sufrieron cambios muy notorios, en especial la alimentación, en muchos casos, la comida suele ser una forma fácil e inmediata para levantar el ánimo y sentirse mejor.
En este momento tan particular que estamos atravesando es importante incentivar una alimentación saludable. De este modo, las personas deben pensar sus menúes basados en una alimentación adecuada, armónica y de buena calidad nutricional, es decir, que tenga todos los nutrientes necesarios para reforzar todo lo que podamos el sistema inmune”, dijo Diego Querze, jefe de Nutrición en enfermedades neurológicas del Instituto Fleni.
El especialista mencionó que aquellas personas que realicen las compras los adultos mayores deben de tener en cuenta la importancia de proverlos de alimento que contenga los aportes nutricionales de calidad.
Queremos aclarar que si sufres algún cambio no te preocupes, no es tu culpa, tu rutina también lo sufrió, es importante que aun estando en tu casa busques la manera de mantenerte saludable y te acerques a algún especialista en caso de que no te sientas bien, tanto en lo físico como en lo mental y emocional.