Al Presidente López Obrador el Estado de Derecho y las comunidades indígenas le estorban para gobernar… Lo ocurrido el viernes con la expropiación exprés y de tres tramos ferroviarios a Grupo México por parte de la Marina para favorecer la construcción del Corredor Interoceánico… Aunado a la desatención y maltrato hacia los pueblos en contra de ese megaproyecto, son la muestra de que este gobierno ni ve ni escucha… Por otra parte, el movimiento El Sur Resiste, conformado por casi 40 pueblos originarios ha denunciado que no se les ha informado sobre el impacto ambiental del Corredor Interoceánico… Y un plantón instalado en Mogoñe Viejo en Oaxaca que llevaba 60 días fue desalojado el pasado 28 de abril por la Guardia Nacional y la Marina… Varios manifestantes fueron golpeados y seis más detenidos, aunque fueron liberados dos días después… El movimiento acusa que el Corredor significará un control territorial por parte de las Fuerzas Armadas, despojo de tierras y contaminación sin precedentes… Así como una condena de mano de obra barata para las comunidades… El Corredor Interoceánico es una reorganización de gran calado para el sureste… Sin embargo, ellas y ellos no tienen ni voz ni voto… Y por el contrario se les ha maltratado igual que en gobiernos anteriores… A la par, las acciones del gobierno de ir por la vía de la expropiación y la ocupación de tramos usando las Fuerzas Armadas manda un mal mensaje para quienes aún ven en México potencial de inversión… Como dos trenes que corren en sentidos opuestos… El deseo presidencial se impacta una vez más con la realidad…