Una niña o un niño que tiene acceso a una agenda cultural adecuada a su edad, conoce los museos de su entorno, acude a talleres de arte, visita el teatro, conoce sus bibliotecas, o que en general, sabe lo que sucede a su alrededor en temas de cultura y forma parte de ello, seguramente tendrá capacidad de desarrollar sensibilidad y habilidades distintas a quienes no tienen estas opciones.
Ofrecer a la infancia experiencias culturales fomenta la creatividad, la curiosidad intelectual, la imaginación, la libre expresión, la confianza en sí mismos y su relación con las demás personas, proporciona mayor oportunidad de formar niñas y niños capaces de visualizar su propia identidad, además, esta formación a temprana edad, marca los hábitos de consumo cultural en la adultez.
Desde hace varios años, “Alas y Raíces” es el programa de la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil (CNDCI), que proporciona acciones destinadas al cumplimiento de los derechos culturales de niñas, niños y adolescentes de cero a 17 años.
En Chihuahua existen 67 municipios y una extensión territorial de 247,455 km², por lo que uno de los principales retos, está en crear políticas públicas que contribuyan a la descentralización de la cultura con acciones accesibles para todas las personas.
“Alas y Raíces” Chihuahua, coordinado de manera bipartita por los Gobiernos Estatal y Federal, atiende de manera estratégica y eficaz este desafío, con acciones de calidad que hacen que los lenguajes artísticos lleguen a la diversidad de infancias.
A través de actividades culturales itinerantes, durante 2021 y 2022, este programa atendió a más de 130 mil niñas, niños y adolescentes (NNA) chihuahuenses originarios de 31 municipios. Alcanzar estas cifras en una entidad cuyas condiciones geográficas y de movilidad son mucho más complicadas, es un logro sobresaliente.
“Fomentar estas actividades no solo beneficia a las niñas y los niños, también a las madres y padres de familia o tutores, e incluso a la comunidad artística y cultural, ya que al generar estos eventos creamos fuentes de ingresos para ellos, además de ofrecerles espacios que puedan ejercer su tan valiosa profesión”, menciona Blanca Hernández Portillo, jefa del departamento de Departamento de Desarrollo Comunitario y Públicos Específicos la Secretaría de Cultura de Chihuahua y coordinadora de “Alas y Raíces” en la entidad.
“Además de los programas y actividades dirigidas al público infantil, hemos atendido también a públicos que van hasta los 17 años en distintas poblaciones en condición de vulnerabilidad, tales como pueblos originarios, comunidad LGBTTT+, comunidades afrodescendientes, en condición de movilidad, o que se encuentren en hospitales, reclusión, casas hogar, en situación de calle, infancias trabajadoras, entre otros”, comentó.
Formación de promotoras y promotores, otro logro para Chihuahua
“Hemos tenido la oportunidad de implementar diversas actividades de alto impacto dando prioridad a la presencialidad y a los procesos creativos dirigidos a niñas, niños del estado, y esto lo hemos logrado, en gran medida, gracias al apoyo de promotoras y promotores especializados en cultura infantil”, mencionó Blanca Hernández.
Y es que, además de tener la capacidad de itinerar la cultura infantil por gran parte del estado aún en condiciones geográficas complicadas, otro aspecto que distingue al programa “Alas y Raíces” Chihuahua, a nivel nacional, es su potencialidad para la formación de talleristas, promotoras y promotores de actividades culturales enfocadas específicamente a NNA.
“Es de nuestro interés contar con promotoras y promotores especializados en cultura infantil en todas las regiones del estado, por lo que en este año realizaremos el Primer Programa de Formación de Agentes de Cultura Infantil, con lo que se pretende capacitar a nuevas promotoras y promotores especializados en esta materia”, indicó.
Esta actividad, que se desarrollará a partir del mes de junio, no solamente propiciará la profesionalización de agentes culturales chihuahuenses, sino de varias partes del país y distintas partes del mundo, ya que se realizará tanto en modalidad presencial, como virtual, sin ningún costo y para todas aquellas personas interesadas en perfeccionar sus habilidades como promotoras y promotores de cultura infantil.
La infancia como público para la cultura
Si bien existen múltiples programas, organismos e instituciones dedicados a defender y promover los derechos infantiles, poco se ha explorado acerca de los derechos culturales en este segmento de la población. Un reto que existe, incluso a nivel mundial, y cuya clave está en saber identificar las necesidades y características para una oferta cultural adecuada dirigida a niñas y niños, tomando en cuenta barreras económicas, geográficas y psicológicas.
“Las actividades artísticas y culturales dirigidas a bebés, niñas, niños y adolescentes, no solo requieren fortalecer su participación de manera directa, sino que deben convertirles en las personas protagonistas de las acciones para que sean ellas y ellos mismos quienes ejerzan sus derechos culturales”, describe Blanca Hernández.
Esto se ha podido lograr través de estrategias de acceso, disfrute y contribución a la cultura, con actividades que en las que niñas y niños siempre estén acompañados de personas adultas especialistas en artes, con perspectivas de infancias y juventudes, y donde los derechos culturales de esta población sean la prioridad.
“Actualmente el verdadero reto es generar proyectos que respondan a las circunstancias específicas en que viven, se desarrollan y crecen niñas y niños, por esto nos trazamos el compromiso de investigar y responder de manera oportuna a las necesidades e intereses que demandan la pluralidad de contextos sociales y culturales en los que se desarrollan niñas y niños en Chihuahua”, dijo.
“Hemos tenido la fortuna de presentar actividades en municipios en los pocas veces, o nunca, se ha tenido acceso a este tipo de ofertas y siempre los resultados son gratificantes para quienes intregramos este equipo, ya que tanto las madres, padres o tutores terminan contentos por los resultados y con ganas de seguir consumiendo este tipo de actividades. Nos da una gran satisfacción ver cómo se propicia la unión familiar, espacios seguros, saberes colectivos y el intercambio desde la voz de niñas, niños como partícipes de la vida social comunitaria”, comenta.
Para este año, “Alas y Raíces” Chihuahua implementará acciones de alto impacto en varias regiones del estado, las cuales reúnen las diferentes disciplinas artísticas y el derecho al juego, fortaleciendo el fomento a los derechos humanos y a la cultura de paz.
“El interés principal es atender la prevención de violencias que viven diariamente bebés, niñas, niños, adolescentes y jóvenes que radican en el estado de Chihuahua a través de los lenguajes artísticos en combinación con las habilidades y beneficios del juego y por ello tendremos el Primer Festival de juegos “De las rondas a la ariwéta”, comenta.
Este festival se realizará en varias regiones de la entidad y tendrá talleres, narraciones, estaciones lúdicas, animaciones y presentaciones artísticas.
“Para este año, queremos involucrar tanto a las familias chihuahuenses, como a la comunidad artística a nuestras actividades, las cuales llevamos a cabo con el fin de fomentar el conocimiento de la cultura para que la vivan, la sientan, la conserven y la enriquezcan, además de desarrollar su creatividad y su capacidad de expresión e invitar a las madres, padres o tutores a que aprovechen el arte en cualquiera de sus manifestaciones”
“En “Alas y Raíces” Chihuahua pensamos en acciones que forjen futuras creadoras y creadores, diseñadoras, diseñadores, directoras o directores de cine, de arte, o de alguna manifestación artística; o bien, para que desde cualquier profesión a la que decidan dedicarse, desarrollen sensibilidad para comprender, respetar y valorar las manifestaciones artísticas”, concluyó.
